miércoles, 29 de junio de 2016

Una experiencia inolvidable, reflexión


Una experiencia inolvidable: Reflexión
Valores, papel y tijeras

El pasado jueves 23 de junio recibimos a niños de 6to año de primaria para pasar un rato con ellos e intentar inculcarles algo sobre el reciclaje y el cuidado al medioambiente. Para esto les preparamos diferente tipo de material para que ellos pudieran primero aprender de una manera didáctica un poco de “teoría” por así decirlo sobre las 3 R’s y las energías renovables y no renovables.

La experiencia fue muy bonita porque no solo les planeamos actividades para que ellos aprendieran, sino para que se rieran y se entretuvieran, para que se despejaran un rato. Todo esto con la base a los modelos de educación que vimos en clase, de hecho, procuramos no hablarles tanto nosotros como si fuéramos maestros y en vez de esto usar mucho contenido audiovisual, videos y caricaturas para que ellos se interesaran de manera más natural en los contenidos que estábamos viendo. También reforzamos su atención con la presentación con una pequeña actividad de separación de basura. Esto fue un buen indicador para nosotros que a los niños les estaba sirviendo la presentación y que en verdad estaban poniendo atención.

Por último, realizamos con ellos un juego de Jeopardy en el cual ellos hicieron 3 equipos de 2 niños cada uno y les hicimos preguntas de diferentes temas como historia de México, geografía, valores, reciclaje y matemáticas. A mí en lo personal me sorprendió lo bien que les fue a los niños en matemáticas ya que fue la categoría más solicitada. En general a los niños les fue muy bien y se divirtieron mucho con la actividad, ya que empezó a haber mucha competencia entre los 3 equipos y los 3 querían ganar por lo que estaban muy emocionados todos porque les tocara su turno. Yo en lo personal también me divertí mucho con esta actividad ya que los niños se veían muy relajados y empezaron a interactuar más con nosotros, a abrirse y dejarnos de ver como una autoridad, lo cual me pareció muy sano para su proceso de aprendizaje y que así ellos se llevarían más de la actividad que si estuvieran nerviosos o estresado por el hecho de ser “evaluados”.


Al final no pudimos realizar la última actividad por cuestiones de tiempo, pero consistía en hacer unas manualidades con materiales reciclados para que los niños aprendieran un poco más de la reutilización y de lo divertida que esta puede ser en sus vidas diarias.

En general me llevé un muy buen sabor de boca con los niños ya que ellos siempre estuvieron muy abiertos a recibir información de nosotros, claro, al principio eran un poco tímidos, pero conforme fue pasando la actividad ellos se fueron soltando y participando mucho más. De ellos aprendí muchas cosas en esta bonita experiencia, y aunque se oiga un poco mal, aprendí a no subestimarlos por su edad, ya que ellos conocen mucho del mundo, y si se les pregunta y se les deja hablar, ellos nos pueden enseñar muchas cosas ya que tienen un punto de vista mucho muy diferente al nuestro, uno más inocente y menos severo de la vida y de las cosas a nuestro alrededor.

Yo en lo personal intenté siempre participar con todos los niños, no tener ninguna distinción y hacerles saber que yo no era un maestro sino algo como un amigo en el cual podían confiar, pero a la vez si tenían dudas podían acudir a mí. Intenté ser muy amigable con ellos y con la maestra y siempre hacer algún comentario chistoso si era pertinente, pero sobre todo creo que me enfoqué en mi comportamiento a que ellos se sintieran cómodos participando y que no les diera pena hablar o contestar alguna pregunta, inclusive si la tenían mal, y que de estos errores ellos aprenderían. Intenté siempre estar activo en mi participación durante la planeación y ya en las actividades planeadas.

Los niños que participaron con nosotros en la actividad eran en total 6 del último año de primaria: 4 niños y 2 niñas. Sus nombres eran Fernanda, Alexa, Israel, Jorge, Brayton y Ethan. Todos ellos al principio se mostraron un poco tímidos al participar en las actividades, pero conforme fue pasando el tiempo ellos se fueron explayando más con nosotros y entre ellos al participar en los juegos. Los equipos en las competencias fueron formados por Alexa y Fernanda, Brayton y Jorge y, por último, Israel y Ethan. La competencia estuvo muy reñida, pero al final el equipo de las niñas fue el que salió victorioso, pero los demás dieron su máximo esfuerzo en el juego y estaban muy ansioso por que fuera su turno para ganar más puntos. Sin favoritismo alguno, un niño que me impactó mucho fue Brayton ya que, a pesar de ser de los más jóvenes dentro del grupo (11 años) él sabía mucho y siempre quería participar, aunque a veces se equivocara. La energía de Brayton nos impactó a muchos del equipo para hacer las actividades un poco más dinámicas y animar a los niños a participar, ya que su hiperactividad nos contagió a todos.



En general siento que la actividad fue un gran éxito, pero me hubiera gustado hacer la actividad que el tiempo no nos permitió realizar ya que nos hubiera dado un poco más de contacto con los niños en el aspecto emocional y creativo, además que ellos pudieran haberse llevado sus manualidades para que tuvieran en casa presente la lección aprendida. Sin embargo, me pareció muy enriquecedora la actividad, yo me divertí y aprendí mucho y espero que ellos también hayan experimentado lo mismo.

Esta experiencia me deja un gran aprendizaje, ya que no sólo aprendimos de los niños y de sus diferentes personalidades, pero aprendimos que la mejor manera de enseñar (y aprender) es mediante el uso de las nuevas tecnologías que permitan a los niños y alumnos no ver la educación como algo forzado, sino como un juego, algo de su propio interés y que los nuevos modelos de educación en verdad tienen en cuenta todo esto. Creo que en general la experiencia fue muy bonita, enriquecedora y abridora de panoramas, ya que, como mencioné antes, los niños me sorprendieron mucho y aprendí a no subestimar sus capacidades y ellos en verdad pueden aprender y retener mucho si son educados de la manera correcta, mediante nuevas técnicas y con mejores contenidos que les permitan explotar toda su energía y toda su curiosidad.

Muchas gracias a la escuela, a su maestra y a los niños por permitirnos vivir esta experiencia junto a ellos y espero que ellos se lleven lo mismo o un poco más de nosotros y del Tec que nosotros nos llevamos de su energía y su simpatía. ¡Nunca los olvidaremos!

David Pérez Diego Gómez


No hay comentarios:

Publicar un comentario