La nueva educación: valores, papel y tijeras
sábado, 2 de julio de 2016
miércoles, 29 de junio de 2016
Del papel a la práctica - Reflexión
La
experiencia vivida el pasado jueves con los niños tuvo un gran impacto en mí y
me atrevo a decir que también sobre los niños. Al principio estaba nervioso
pues existía la posibilidad de que las actividades preparadas no fueran de la
manera en que lo pensábamos, o bien, no les parecieran atractivas o
interesantes a los niños. Para nuestra sorpresa -y alivio- la respuesta por
parte de los niños hacia el tiempo que compartimos con ellos fue bastante
positiva. Después de unos minutos los niños se mostraron participativos e
incluidos en las actividades, por lo que todas las actividades -a excepción de
la última la cual no pudo realizarse por cuestión de tiempo- se aplicaron
exitosamente. El día inició con presentaciones por parte de nosotros y de los
niños, seguido de una pequeña introducción general al tema del reciclaje y la
proyección de dos videos animados cortos que trataban el tema. Los videos
provocaron risas en los niños y, además, aprendieron o reforzaron conceptos
generales sobre reciclaje, basura y recursos naturales. Posteriormente, se
generó una pila de basura de los diferentes materiales mencionados en los
videos y se retó a los niños a separarla en grupos en menos de un minuto. Todos
esto con la finalidad de que los niños reconocieran la facilidad con la cual se
puede separar la basura para ser reciclada o reusada. Después de esto, los
conocimientos expuestos por nosotros y en los videos fueron aplicados durante
un juego de Jeopardy, para el cual se hicieron 3 parejas.
Considero
que sí participe activamente en las actividades y con los niños. Al principio
-de igual manera que los niños, probablemente- no me sentí tan cómodo para
dirigirme a los niños. Sin embargo, su participación e inclusión a las
actividades, pronto cambiaron esto.
Me
gustaría pensar que algo que los niños se llevan de mí, son las ganas de
continuar con sus estudios y convertirse en profesionales algún día. Espero
poder haber sido -y ser- un modelo a seguir para ellos como alguien que busca
proactivamente desarrollarse educativamente con el objetivo de mejorar su
calidad de vida. Si bien, es cierto que no todos tenemos acceso a los mismos
recursos, la voluntad y motivación de desarrollarse puede sobreponerse a todas
esas barreras que pueden encontrarse.
Por
otra parte, los niños también dejaron parte de ellos en mí. De ellos aprendí
que nuestra visión y nuestras ideas -como adultos jóvenes o, incluso, adultos-
tiene un número mucho mayor de sesgos y limitaciones que hemos generado
nosotros al tener una predisposición de cómo las cosas deben ser. Esta falta de
límites impuestos por la sociedad, les permite tener una visión mucho mayor a
la nuestra y sus ideas pueden llegar a ser de gran valor.
Esta
actividad me recuerda y me reinstaura las ganas de convertirme en un
profesional exitoso capaz de generar ideas y aplicarlas para resolver los
problemas que, como planeta, enfrentaremos en un futuro cercano. Sin embargo, pudimos
haber mejorado los contenidos de las actividades si conociéramos o tuviéramos
alguna idea sobre lo que los niños ya aprendieron en la escuela, ya que nos
permitiría tratar los temas de una manera más impactante para ellos.
Los
niños con los que compartimos este tiempo fueron Alexa, Fernanda, Jorge, José
Israel, Ethan y Brayton. De todos me llevo un grato recuerdo. Sin embargo,
Ethan tuvo un mayor impacto en mí, ya que en estos momentos el cursa por un mal
periodo de su vida. La maestra nos comentó que su actitud cambió totalmente y
esta actividad generó un cambio positivo en él y me orgullece el hecho de poder
pensar que, en el peor de los casos, impactamos de manera muy positiva en él
para ayudarlo a cursar este periodo de su vida. De igual manera, considero que
sí logramos impactar a todos los niños positivamente y posiblemente plantar una
semilla que puede llegar a crecer y generar profesionales conscientes de
nuestro impacto al planeta.
Pablo Vera
Una experiencia inolvidable, reflexión
Una experiencia inolvidable: Reflexión
Valores, papel y tijeras
El
pasado jueves 23 de junio recibimos a niños de 6to año de primaria para pasar
un rato con ellos e intentar inculcarles algo sobre el reciclaje y el cuidado
al medioambiente. Para esto les preparamos diferente tipo de material para que
ellos pudieran primero aprender de una manera didáctica un poco de “teoría” por
así decirlo sobre las 3 R’s y las energías renovables y no renovables.
La
experiencia fue muy bonita porque no solo les planeamos actividades para que
ellos aprendieran, sino para que se rieran y se entretuvieran, para que se
despejaran un rato. Todo esto con la base a los modelos de educación que vimos
en clase, de hecho, procuramos no hablarles tanto nosotros como si fuéramos
maestros y en vez de esto usar mucho contenido audiovisual, videos y
caricaturas para que ellos se interesaran de manera más natural en los
contenidos que estábamos viendo. También reforzamos su atención con la
presentación con una pequeña actividad de separación de basura. Esto fue un
buen indicador para nosotros que a los niños les estaba sirviendo la
presentación y que en verdad estaban poniendo atención.
Por
último, realizamos con ellos un juego de Jeopardy en el cual ellos hicieron 3
equipos de 2 niños cada uno y les hicimos preguntas de diferentes temas como
historia de México, geografía, valores, reciclaje y matemáticas. A mí en lo personal
me sorprendió lo bien que les fue a los niños en matemáticas ya que fue la
categoría más solicitada. En general a los niños les fue muy bien y se
divirtieron mucho con la actividad, ya que empezó a haber mucha competencia
entre los 3 equipos y los 3 querían ganar por lo que estaban muy emocionados
todos porque les tocara su turno. Yo en lo personal también me divertí mucho
con esta actividad ya que los niños se veían muy relajados y empezaron a
interactuar más con nosotros, a abrirse y dejarnos de ver como una autoridad,
lo cual me pareció muy sano para su proceso de aprendizaje y que así ellos se
llevarían más de la actividad que si estuvieran nerviosos o estresado por el
hecho de ser “evaluados”.
Al
final no pudimos realizar la última actividad por cuestiones de tiempo, pero
consistía en hacer unas manualidades con materiales reciclados para que los
niños aprendieran un poco más de la reutilización y de lo divertida que esta
puede ser en sus vidas diarias.
En
general me llevé un muy buen sabor de boca con los niños ya que ellos siempre
estuvieron muy abiertos a recibir información de nosotros, claro, al principio
eran un poco tímidos, pero conforme fue pasando la actividad ellos se fueron
soltando y participando mucho más. De ellos aprendí muchas cosas en esta bonita
experiencia, y aunque se oiga un poco mal, aprendí a no subestimarlos por su
edad, ya que ellos conocen mucho del mundo, y si se les pregunta y se les deja
hablar, ellos nos pueden enseñar muchas cosas ya que tienen un punto de vista
mucho muy diferente al nuestro, uno más inocente y menos severo de la vida y de
las cosas a nuestro alrededor.
Yo en
lo personal intenté siempre participar con todos los niños, no tener ninguna
distinción y hacerles saber que yo no era un maestro sino algo como un amigo en
el cual podían confiar, pero a la vez si tenían dudas podían acudir a mí.
Intenté ser muy amigable con ellos y con la maestra y siempre hacer algún
comentario chistoso si era pertinente, pero sobre todo creo que me enfoqué en
mi comportamiento a que ellos se sintieran cómodos participando y que no les
diera pena hablar o contestar alguna pregunta, inclusive si la tenían mal, y
que de estos errores ellos aprenderían. Intenté siempre estar activo en mi
participación durante la planeación y ya en las actividades planeadas.
Los
niños que participaron con nosotros en la actividad eran en total 6 del último
año de primaria: 4 niños y 2 niñas. Sus nombres eran Fernanda, Alexa, Israel,
Jorge, Brayton y Ethan. Todos ellos al principio se mostraron un poco tímidos
al participar en las actividades, pero conforme fue pasando el tiempo ellos se
fueron explayando más con nosotros y entre ellos al participar en los juegos.
Los equipos en las competencias fueron formados por Alexa y Fernanda, Brayton y
Jorge y, por último, Israel y Ethan. La competencia estuvo muy reñida, pero al
final el equipo de las niñas fue el que salió victorioso, pero los demás dieron
su máximo esfuerzo en el juego y estaban muy ansioso por que fuera su turno
para ganar más puntos. Sin favoritismo alguno, un niño que me impactó mucho fue
Brayton ya que, a pesar de ser de los más jóvenes dentro del grupo (11 años) él
sabía mucho y siempre quería participar, aunque a veces se equivocara. La
energía de Brayton nos impactó a muchos del equipo para hacer las actividades
un poco más dinámicas y animar a los niños a participar, ya que su
hiperactividad nos contagió a todos.
En
general siento que la actividad fue un gran éxito, pero me hubiera gustado
hacer la actividad que el tiempo no nos permitió realizar ya que nos hubiera
dado un poco más de contacto con los niños en el aspecto emocional y creativo,
además que ellos pudieran haberse llevado sus manualidades para que tuvieran en
casa presente la lección aprendida. Sin embargo, me pareció muy enriquecedora
la actividad, yo me divertí y aprendí mucho y espero que ellos también hayan
experimentado lo mismo.
Esta
experiencia me deja un gran aprendizaje, ya que no sólo aprendimos de los niños
y de sus diferentes personalidades, pero aprendimos que la mejor manera de
enseñar (y aprender) es mediante el uso de las nuevas tecnologías que permitan
a los niños y alumnos no ver la educación como algo forzado, sino como un
juego, algo de su propio interés y que los nuevos modelos de educación en
verdad tienen en cuenta todo esto. Creo que en general la experiencia fue muy
bonita, enriquecedora y abridora de panoramas, ya que, como mencioné antes, los
niños me sorprendieron mucho y aprendí a no subestimar sus capacidades y ellos
en verdad pueden aprender y retener mucho si son educados de la manera
correcta, mediante nuevas técnicas y con mejores contenidos que les permitan
explotar toda su energía y toda su curiosidad.
Muchas
gracias a la escuela, a su maestra y a los niños por permitirnos vivir esta
experiencia junto a ellos y espero que ellos se lleven lo mismo o un poco más
de nosotros y del Tec que nosotros nos llevamos de su energía y su simpatía.
¡Nunca los olvidaremos!
David Pérez Diego Gómez
martes, 28 de junio de 2016
Reto en marcha, Reflexión
Durante el pasado 23 de junio
tuvimos la oportunidad de poner en marcha la actividad de valores, papel y
tijeras con 6 niños de primaria. Realmente fue una experiencia enriquecedora ya
que hace mucho tiempo que no trabajaba con niños de primaria, nosotros quisimos
hacer algo diferente que estuviera relacionado con la tecnología y poder poner
en práctica lo aprendido con la educación 2.0 y 3.0 por lo que nos decidimos
por usar un juego en la computadora. Primero hicimos una presentación de
nosotros a los niños sobre cómo somos y que estudiamos y posteriormente hicimos
que ellos nos contaran un poco sobre ellos.
Comenzamos dando una
presentación sobre reciclaje y su importancia cada uno haciendo que los niños
participaran y apoyándonos con medios audiovisuales aprovechando las
instalaciones del salón, tuvimos una actividad en a que los niños tenían una
mesa llena de basura inorgánica como latas, envases, cartón, periódico, papel, etcétera
y solo tenían un minuto para poder separar toda la basura como debía de ser
para poder reciclarlas, los niños rápidamente cada uno se puso a separar toda
la basura y en menos del minuto terminaron, al final pudieran darse cuenta de
lo fácil y rápido que puede hacerse el reciclaje con la basura que normalmente
desechamos y mostrándoles lo realmente útil que puede ser algún material que se
pensaba que ya no tenía vida útil.
Terminamos con un juego en la computadora
haciéndoles preguntas de sus clases, valores y reciclaje para que pudrieran
participar activamente teniendo una competencia entre ellos mismos y así
mostrar lo aprendido durante la sesión además de tener un premio para el
ganador como incentivo a la participación.
Al final teníamos contemplado
una actividad más sobre manualidades con el reciclaje pero decidimos no
llevarla a cabo ya que los niños con el equipo anterior ya habían hecho una
actividad muy similar y no queríamos volvernos repetitivos ni aburridos por lo
que optamos extendernos un poco más en el juego y la convivencia con los niños.
Mi papel durante la sesión fue
el mostrarle como nos puede ayudar el reciclaje en nuestra vida cotidiana sí
que nosotros lo notemos, dando ejemplos como con el papel se evita la tala de árboles
evitando más contaminación, los plásticos ahorrando petróleo y la gasolina para
motivarlos a realmente querer salvar al mundo. Además de que al finalizar la
presentación dimos más ejemplos de cómo el reciclaje puede ayudarlos en su
economía vendiendo lo que recolectan y salvar vidas como tratamientos del
cáncer. En lo que uno de los niños nos compartió que durante el año pasado una
maestra se enteró que tenía cáncer y toda la escuela se puso a recolectar tapa
roscas para poder pagar un tratamiento por lo que los felicitamos por sus
buenos actos ya que ellos fueron el salón con mayor recolección de toda la
escuela.
En cuanto a la decisión de
tomar el salón para poder trabajar creo que fue lo mejor que pudimos hacer ya
que cuando se lo informamos a los niños se sentían aliviados por no estar
afuera en el calor además de que muchos de ellos querían saber más sobre la
escuela y sus instalaciones y muchos estaban emocionados porque nos iríamos en
el elevador ya que algunos de ellos nunca habían subido a uno de estos, lo que
muestra la gran brecha de marginación que existe dentro de la sociedad.
Debido a que los niños eran de
una clase media-baja decidimos mantenerlos en contacto con la tecnología para
que pudieran ver que se puede aprender de una forma entretenida y el gran
material que existe en la web para tentarlos a usar esta tecnología de una
buena forma una vez que tengan acceso a ella.
Los niños que más participaban eran José y
Jorge ya que ellos eran los que más se animaban a contestar las preguntas
aunque no siempre contestaran bien pero esto animaba a los demás a participar
además de que al final estaban muy ansiosos por salir a ver los animales que
están libres dentro del Tecnológico.
Siento que para este tipo de
actividades debemos mostrar más lo que es estar dentro del Tecnológico, tenemos
que dejar una marca dentro de los niños para que realmente tengan el deseo de
estudiar para lograr entrar a una institución como lo es el Tecnológico de
Monterrey. Además de recomendación extra si aconsejo pedir varios salones
dentro de una misma aula ya que la expresión de los niños cuando se les
menciono que iríamos a un salón fue de alivio, y ayuda a facilitar el trato con
los niños y para preservar la comodidad y la imagen del Tecnológico.
En cuanto a los niños creo que
realmente le causamos algún tipo de motivación ya que cuando mencionamos que podrían
ganar dinero con el reciclaje realmente se animaron reciclar y cuando jugamos
haciendo preguntas de sus clases la maestra vio un interés de parte de los niños
por aprender haciéndolo de una forma divertida algo que en ocasiones es raro
encontrar en los niños.
César de la Barreda
Reflexión Valores, Papel y Tijeras
Valores, Papel y Tijeras
En esta actividad, el resto del Equipo 5 y yo escogimos el tema de valores y reciclaje como
parte de la actividad de los niños porque, además de que 2 integrantes del equipo estudian
Ingeniería en Desarrollo Sustentable, nos pareció muy importante esos dos temas ya que en
la actualidad se están perdiendo los valores como la matanza de Orlando, la guerra de Donald
Trump contra los mexicanos, etc. Además de que se han circulado cada vez más noticias
acerca de mares contaminados, playas que terminan llenas de basura, sobretodo en esta época
de verano y es hora de que vayamos tomando conciencia.
Nosotros teníamos pensado
hacerles una presentación, hacerles una actividad en base a un video mostrado en la clase, un
juego de jeopardy y una actividad donde pintarían y decorarían botellas de plástico. Sin
embargo, se nos fue mucho tiempo en la presentación y el juego de jeopardy por lo que no
alcanzamos a hacer la actividad de las botellas. Al llegar con ellos al salón de clases, se
presentaron los 6 niños: José Israel, Alexa, Ethan, Fernanda, Brayton y Jorge; les
preguntamos sus edades, grado y materia favorita. Al principio les mostramos un video
acerca de porqué reciclar y de su importancia y después les pusimos una actividad: el objetivo
era que separaran la basura inorgánica por categorías. Les preguntamos si era difícil para
ellos reciclar y les explicamos la importancia de la misma. Acto seguido, les mostramos un
video corto acerca de cómo reducir la basura reciclando por categorías. Después les
expusimos una breve presentación acerca de qué es reciclar, la importancia, sus tres R’s, los
tipos de basura, proceso de reciclaje y materiales que se pueden reciclar.
Después para hacer un poco más dinámica la clase, les hicimos el juego de Jeopardy con las
categorías de: ciencias naturales, historia, geografía, reciclaje y valores. Las que más se les
complicaron fueron las de valores y las de historia. El equipo de la berenjena (Alexa y
Fernanda) resultó el ganador, aunque al principio ellas iban perdiendo pues eran muy tímidas
para decir la respuesta correcta. Yo participé haciendo la presentación, poniendo preguntar
en jeopardy y llevando materiales para la actividad que no alcanzamos a hacer.
En lo personal, fue una grata experiencia porque nosotros también aprendimos, yo vi en la
mayoría que sabían las respuestas a las preguntas del jeopardy pero no decían nada por miedo
a equivocarse, sobretodo las niñas; yo creo que esto nos sigue pasando a nosotros como
estudiantes pero a fin de cuentas es válido porque seguimos aprendiendo. Me gustó mucho
que el equipo de las niñas al final perdiera la timidez y se hayan animado a contestar más
preguntas, esto las llevó al puesto ganador. Me hubiera gustado haber tenido más tiempo para
hacer la otra actividad de las manualidades con las botellas de plástico pero igual creo que
los niños se divirtieron mucho.
Esta experiencia me hizo valorar mucho dónde estudio, todo
lo que he aprendido y me pareció bonito poder transmitirle todo eso a aquellos niños.
También me da gusto saber que ellos estaban emocionados por visitar el Tecnológico de
Monterrey, no sólo por sus instalaciones, sino también por sus alumnos y maestros. Yo era
como Alexa y Fer: tímida y casi no participaba en clase. Desde que entré a la Prepa Tec me
obligaban a hacer actividades muy dinámicas por lo que a fuerzas tenía que participar y esto
me ha ayudado a poco a poco ir perdiendo la timidez en clase. En la parte de Historia, la
maestra nos comentó que los niños hacía un año que ya no llevaban historia de México por
lo que ya no recordaban algunas de las preguntas del Jeopardy; sin embargo, me gustó eso
porque así los hicimos repasar y para que se acordaran un poco de lo que ya vieron.
Yo recomiendo para futuras clase a de esta materia la interacción con niños de otras escuelas
porque realmente me deja una experiencia grata saber que estos niños son felices al venir al
Tec y que nosotros podamos transmitirles un poco de nuestros conocimientos para estas
actividades. A fin de cuentas los niños son muy ocurrentes y me gusta que siempre tengan
una razón para verle el lado divertido a todo. Estos niños se portaron muy bien, nos dejaron
dar bien la clase sin interrumpirnos o platicando entre ellos, estuvieron muy competitivos y
participativos y eso nos indica que sí querían involucrarse en la actividad. Además de que
nuestra organización como equipo siento que fue muy buena, nos distribuímos bien el trabajo
y a todos nos encantó esta experiencia. Creo que independientemente de lo que nosotros
estamos estudiando, el tema de reciclaje/medio ambiente y valores son dos temas a
considerar muy importantes y también en nuestra vida profesional. Desde nuestros trabajos
podemos hacer algo para ayudar al ambiente y sin olvidar los valores para ser profesionales
éticos.
Andrea Orozco
lunes, 27 de junio de 2016
Manos a la obra
El
pasado jueves 23 de junio de 2016 tuvimos la oportunidad de convivir con 4 niños y 2 niñas de sexto
de primaria.
En
primer lugar, tres integrantes del equipo fuimos a donde se encontraban, ya que
el equipo del grupo anterior estuvo trabajando con ellos. Una vez que el equipo
terminó con su actividad, platicamos un poco con los niños y les dijimos sobre
lo que íbamos a hacer en las dos horas que íbamos a estar juntos. Algo que fue
muy gratificante fue cuando les dijimos que íbamos a subir a un salón, y a un
niño se le iluminó la cara por completo y muy emocionado nos preguntó “¿A un
salón?”. Fue muy bonito sentir que los estabas ayudando al expandir sus
horizontes más allá de su salón de clase al que van todos los días en su
escuela primaria. También, estaban muy emocionados de subir por el elevador, y
dijeron que se sentía muy padre.
Una
vez que subimos al salón, era hora de comenzar con las actividades que teníamos
planeadas. Primero, nos presentamos nosotros el equipo con nuestros nombres y
las carreras que estudiamos. Y después ellos, con su nombre, su edad y su
materia favorita. La mayoría dijo que matemáticas, y fue algo impresionante, ya
que no es una materia muy gustada por
los niños, pero para estos no fue el caso.
Y así fue
como empezamos nuestro tiempo con Alexa, Fernanda, Breyton, Jorge, Ethan e
Israel. Con un video animado sobre las 3 Rs (reducir, reusar y reciclar),
quisimos que aprendieran un poco más de este tema, así como de la contaminación
misma que vivimos hoy en día en la ciudad, de una manera no aburrida y que les
llamara la atención, lo cual creo que fue el caso. Luego reproducimos otro
video animado sobre la separación de basura. Esto sirvió para dar lugar a la
pregunta si ellos creían que separar la basura en sus casas era difícil, a lo que
la mayoría respondió que sí, dando sus razones personales. Para desmitificar
esto, realizamos una actividad donde ellos tenían que hacer lo mismo, separar
la basura en los diferentes materiales que había, como cartón, periódico,
plástico, entre otros. Tenían un minuto para hacer esto, pero hasta les sobró
tiempo. Al hacer esta actividad, la respuesta a la pregunta anterior cambió, y
ellos mismos se dieron cuenta de que separar la basura en casa no es tan
difícil como creían.
Después
pasamos a jugar un jeopardy, en donde les hicimos preguntas sobre materias
curriculares, como Ciencias Naturales, Historia, Geografía y Matemáticas, así
como de reciclaje y de valores. Sorprendentemente, la categoría de Matemáticas
fue la que más rápido respondieron, y realmente lo hacían con ganas, entonces
fue muy interesante ver cómo resolvían los problemas. Al principio estaban como
temerosos, como que les daba pena contestar y equivocarse, pero nosotros
insistimos en que realmente no había respuestas incorrectas y que la actividad
se trataba de participar. Esto, junto con un sentimiento de competencia,
probablemente, hizo que los niños se pusieran las pilas para contestar las
preguntas y ser los ganadores del concurso. En especial, Breyton fue muy
participativo y se notaba que tenía muchas ganas de hacerlo, ya que se le
notaba que realmente quería estar ahí en la actividad. Una vez terminada, Alexa
y Fernanda resultaron ganadoras, y se les dio su premio. Sin embargo, tampoco
queríamos que los demás niños se sintieran mal, por lo que al final todos
recibieron el mismo premio porque se notó que le echaron muchas ganas y que
eran participativos.
Por último queríamos hacer
manualidades con la basura que anteriormente los niños habían separado, pero ya
no nos dio tiempo de hacer esto porque tardamos mucho en el jeopardy. Tal vez
tuvimos que haber puesto menos categorías y menos preguntas. Sin embargo,
considero que sí fue una experiencia muy grata para los niños y que también se
llevaron algo consigo, más allá de lo material. Creo que mi equipo realmente
cumplió no solo con la obligación de estar con los niños, sino con las ganas de
querer transmitir ideas a los niños.
Anteriormente, yo ya había
trabajado con niños en diferentes servicios sociales. En ocasiones puede llegar
a ser tedioso, porque los niños pueden ser un poco difíciles. Pero esta ocasión
no fue el caso. Ellos estaban dispuestos a aprender lo más que pudieran y
comunicar todo lo que pasaba por su mente, y eso me gustó muchísimo porque hace
darte cuenta que los niños tienen muchísimo que decirte de cosas que uno
pensaría que un niño no sabe. Además, su maestra me comentó que en la zona
donde viven, la secundaria es para una gran mayoría, la última etapa de
educación, y que realizar este tipo de actividades refuerza esas ganas de
seguir estudiando y seguir aprendiendo para convertirse en una persona capaz de
hacer cosas buenas por su entorno y la sociedad.
Creo que lo único que nos
faltó a nosotros como equipo fue un poco la organización, porque la última
actividad, la de hacer manualidades, creo que hubiera estado muy padre de
realizar con ellos, para que se dieran cuenta que se pueden hacer muchas cosas
con lo que consideramos basura. Sin embargo, siento que el mensaje realmente
llegó y que los niños disfrutaron de lo que tuvimos para ofrecerles, y espero
que hayamos sido capaces de crear, aunque sea un poquito de consciencia en esas
mentes con ganas de más conocimiento.
Joel Villalobos
Experiencia en valores, papel y tijeras
El pasado jueves 23 de junio del 2016,
estudiantes de sexto grado de primaria visitaron el Tecnológico de Monterrey.
En conjunto con el resto de mi equipo, tuve la oportunidad de convivir con un
grupo de cuatro niños y dos niñas de estos visitantes: Brayton, José Israel,
Ethan, Jorge, Alexa y Fernanda. En nuestro caso, decidimos compartirles
información sobre la importancia del reciclaje y los valores. He aquí el origen
del nombre de nuestro proyecto: valores, papel y tijeras.
La mañana inició con la presentación de los
miembros de mi equipo y de los niños. Nosotros compartimos nuestro nombre y
futura profesión y ellos mencionaron su nombre y edad. Después de esto,
iniciamos con una presentación breve y colorida sobre el reciclaje. A manera de
introducción, proyectamos “Renata y Coco: las 3 R’s”, un video educativo
realizado por la empresa CEMEX, en el que Renata, su padre y su hurón Coco
descubren la importancia de reducir, reusar y reciclar nuestros desechos
mientras realizan un paseo por Monterrey y observan todos los problemas de
contaminación que sufre la ciudad.
Una vez terminado el video, se les cuestionó a
los niños: “¿creen que reciclar es muy
difícil?” Aunque hubo varias respuestas, en particular recuerdo lo que
contestó Brayton: “puede no ser tan difícil, pero sí es difícil cambiar la
mente de los demás”. Para otros, la hazaña de separar su basura sí parecía algo
complicado. Con el afán de cambiar este punto de vista, proyectamos otro video:
“El desafío de la esfinge: basura”. En este corto, un niño llamado Oliver es
retado por una esfinge egipcia a separar en menos de un minuto la montaña de
basura que él mismo ha creado a lo largo de una semana. Oliver clasifica
rápidamente la basura en vidrio, latas, plástico, desechos orgánicos, papel,
cartón y residuos no reciclables. Así, el niño aprende que sí es posible
separar su propia basura y que, en realidad, es bastante fácil. Después de este
video, les dimos la oportunidad a los niños de hacer lo mismo que Oliver y los
retamos a separar una pequeña montaña de basura que acomodamos sobre una mesa
en menos de un minuto. ¡Y lo lograron con 16 segundos de sobra!
Posteriormente, se impartió una pequeña clase
sobre cómo se clasifica la basura y qué materiales pueden ser reciclados.
Finalmente, los seis niños se dividieron en tres parejas para jugar un
Jeopardy (link aquí). Las categorías de las preguntas incluyeron temas de ciencias
naturales, historia de México, geografía, matemáticas, reciclaje y valores. La
disputa estuvo bastante competida, pero al final ganaron Alexa y Fernanda. Sin
embargo, todos fueron premiados con un pequeño aperitivo de sándwiches, jugos y
paletas.
De manera específica, yo fungí el rol de
presentar los vídeos, el reto de acomodar la pila de basura y, junto con el
resto de mis compañeros, conduje el juego de Jeopardy.
Creo que esta experiencia fue todo un éxito,
tanto para los niños, como para nosotros. Más allá del tema del reciclaje y los
valores, nosotros intentamos comunicarles a los niños que todas sus ideas son
importantes y que sus acciones, aún y cuando parezcan pequeñas, pueden llegar a
cambiar el mundo. Espero que estas palabras los hayan impactado, pero al menos,
sé que salieron con una sonrisa del salón de clases y, tal vez, con el sueño de
algún día estudiar también en nuestra institución y, realmente, esa motivación es
la que puede ser la clave para el futuro de los niños.
Pero también nosotros nos beneficiamos de este
evento. Personalmente, me encantó poder celebrar con ellos cuando respondían
bien alguna pregunta del Jeopardy y ver que, a sus 12 años, tienen ganas de
aprender y comerse al mundo. Me han enseñado que, sin importar la situación que
estés viviendo en este momento, siempre hay alguna razón para sonreír y seguir
adelante con tus metas. En particular, recuerdo a Ethan. De acuerdo con su
maestra, su padre había fallecido hace un par de días. Sin duda, este fue
evento devastador para el niño, pero él estaba presente en la clase sonriendo y
tratando de participar de la manera más correcta. Me conmovió su alegría por
visitar el campus, aún en medio de su tristeza familiar. También, recuerdo con
cariño a Brayton, pues era el pequeño más participativo, en especial en el
Jeopardy. Sus deseos de ganar y poner en alto a su equipo “El Apio” eran
admirables.
Creo que sí pudimos haber mejorado la
experiencia de los niños si hubiéramos alcanzado a hacer la última actividad
que teníamos planeada: hacer manualidades con la basura que habían acomodado
anteriormente. Así, hubieran consolidado que incluso ellos pueden encontrarle
una segunda vida a sus desechos. Sin embargo, supongo que esto se compensó con
el hecho de que ya habían hecho una manualidad con botellas PET en la clase del
equipo de Ética, persona y sociedad. En base a esto, creo que una manera de
mejorar este proyecto en general es aumentando la comunicación entre los dos
equipos que compartirán al mismo de grupo de niños. Así, se podrían poner de
acuerdo sobre impartir un mismo tema, evitar que las actividades se repitan y
lograr que las dos clases se complementen. Aunque esta vez sí coincidimos por
cuestión de azar, creo que sería mejor para los niños que en todos los casos
sus clases fueran coherentes una con la otra.
Finalmente, me gustaría
recomendar esta actividad para los siguientes cursos de Ética aplicada. Sin
duda, es una experiencia que enriquece a los estudiantes universitarios, al
mismo tiempo que se puede lograr sembrar una semilla de motivación en los niños
para que deseen llegar a la educación superior.
Claudia DiezMartínez
sábado, 18 de junio de 2016
Reflexión
La problemática en México de la educación se puede concebir como la raíz de muchas otras problemáticas como lo son la corrupción, el tráfico de influencias, el desempleo, y un sin fin más de fallas que muchas veces nos esmeramos en recalcar sin el afán realmente de corregir. En general se podría pensar que los modelos estudiados no son de ninguna manera aplicables a la situación de nuestro país, ya que hace falta mucha infraestructura y en general podemos decir que el modelo 1.0 nunca se ha completado al 100% en nuestro país. Muchos podrían pensar que si no se puede con el 1.0, el 2.0 es imposible y ni qué decir del 3.0.
Sin embargo olvidamos que estos modelos son desarrollados no imperativamente como pasos a seguir, sino como modelos vigentes que marcan tendencia y presentan resultados. En pocas palabras yo personalmente creo que se puede dar el gran paso entre un 1.0 deficiente a un 3.0, pero la pregunta natural es ¿por qué? Por el simple hecho que si no nos fue efectivo el sistema 1.0, sea cual sea la razón, se puede promover un sistema pensado en una mejor calidad educativa como el 3.0 con inesperados y positivos resultados.
Si los maestros son ineficientes e insuficientes en las áreas rurales, entonces el alumno tendrá la capacidad de buscar mejores maestros mediante videos, juegos, y redes sociales. Si el alumno se frustra memorizando largas listas de palabras, nombres y fechas, que mejor que buscar una manera interactiva, asociativa que le ayude a aprender, lejos del concepto que tiene de escuela y calificaciones. Si el alumno tiene ganas de aprender de algo que nadie le puede enseñar o nadie cree que sea importante enseñarle, que mejor que él pueda acceder, libre y conscientemente a leer foros y artículos sobre sus temas de interés.
Claro, esto suena demasiado utópico y parecería poco probable que alumnos voluntariamente busquen utilizar toda la tecnología que tienen a su favor para simples fines educativos, pero en si hay que cambiar la mentalidad de la educación como una lista obligatoria de “saberes”, a una lista de excitantes “aprenderes”. Este es el verdadero reto de los modelos educativos, el problema ya no está en infraestructura, muchas de las familias, de los sectores más humildes de la sociedad tienen acceso a celulares inteligentes, a una tableta.
El problema no está en maestros incompetentes, la red está plagada de buenos alumnos y maestros apasionados por compartir y enseñar. El verdadero problema yace, en que la educación es muchas veces considerado como una obligación llena de frustraciones en vez del enriquecedor camino a la superación personal que esta realmente es.
David Pérez Diego Gómez
Comparación entre Educación 2.0 y 3.0
A simple vista las ya mencionadas y descritas Educación 2.0 y Educación 3.0 podrían parecer modelos muy similares, sobre todo en cuanto a sus plataformas se refiere. Sin embargo, hay un avance tan grande entre el modelo 3.0 y el 2.0 como el que ya se presentó con respecto al modelo 1.0. Este avance incluye varios factores, el primero de ellos, el certificador o fuente principal del conocimiento. El conocimiento a partir de la Web 2.0 y Educación 2.0 seguía siendo una autoridad certificada en pedagogía, es decir un maestro o profesor. El modelo 2.0 pretende adoptar la retroalimentación entre alumno y profesor como el principal generador del conocimiento, e inclusive introduce en el panorama que la información sea compartida, una vez discutida, con otros alumnos. En cambio, en el modelo 3.0 existe claramente este proceso de retroalimentación, pero ahora el profesor o autoridad no entra (necesariamente) al panorama de la Educación 3.0. En este nuevo modelo se espera que el afán de crear y compartir conocimiento en sí, sea el impulsor de la “inteligencia colectiva”, es decir:
"Los alumnos pueden ser los maestros y los maestros pueden ser los alumnos, aunque el maestro no sea un profesor."
Este ambiente de intercambio colectivo de información y a la larga de educación, podría parecer poco preciso y desorganizado, por lo cual es importante asegurar la participación y colaboración de muchos individuos que sean capaces de crear y explorar todos los aspectos de lo que sea se esté discutiendo. Una vez dicho esto, se debe mencionar otro contraste entre los dos más recientes modelos educativos: la infraestructura necesaria para llevarlos a cabo.
Si bien en la infraestructura tecnológica es donde se pueden apreciar los más cambios entre los modelos 1.0 y 2.0, el modelo 3.0 requiere un desarrollo sustancial de nuevas herramientas para que esta pueda existir y subsistir. Si bien para ambos modelos contar con una computadora con conexión a internet es suficiente, el modelo 3.0 está ansioso por usar muchas otras herramientas web que las que se exploran en el modelo 2.0. Ahora el conocimiento y las nuevas plataformas para crear y compartir este pueden encontrarse en la palma de nuestra mano por medio de celulares, tabletas, laptops, etc. El contenido educativo no se limita a blogs ni foros de discusión (que típicamente son los modelos ofrecidos hasta ahora por las universidades) sino que pueden alcanzar aplicaciones, juegos, cursos interactivos, transmisiones en vivo, contenido audiovisual de cualquier tipo y muchos otros.
Esto nos habla de que la concepción de educación y aprendizaje deja de ser concebida únicamente como “escuela” y pasa a ser vista como una actividad de la vida cotidiana, entretenida y con posibilidades para todo aquel que esté dispuesto a aprender. Esta nueva concepción de aprender y enseñar viene acompañada de nativos digitales (y no tan nativos) que pueden y deben dominar competencias tecnológicas que antes eran exclusivas de un cierto nivel educativo o económico, creando “aprendices” más capaces y más completos, motivados por el aprendizaje con herramientas en verdad a su alcance para poder lograr sus objetivos personales.
Esto nos habla de que la concepción de educación y aprendizaje deja de ser concebida únicamente como “escuela” y pasa a ser vista como una actividad de la vida cotidiana, entretenida y con posibilidades para todo aquel que esté dispuesto a aprender. Esta nueva concepción de aprender y enseñar viene acompañada de nativos digitales (y no tan nativos) que pueden y deben dominar competencias tecnológicas que antes eran exclusivas de un cierto nivel educativo o económico, creando “aprendices” más capaces y más completos, motivados por el aprendizaje con herramientas en verdad a su alcance para poder lograr sus objetivos personales.
En resumen, la diferencia de ambos modelos es muy grande, ya que en el modelo 3.0 idealmente se ha llegado a un nivel no solo de posibilidades tecnológicas sino de motivaciones y conciencias por aprender alejados de lo que anteriormente se asociaba con educación (aulas, exámenes, maestros). Si bien la educación 2.0 se caracterizaba por su avance tecnológico, es hasta el modelo 3.0 que se da rienda suelta a que la tecnología adquiera un papel que permite a cualquiera, en donde sea y cuando sea crear una inteligencia colectiva.
El modelo 3.0 viene a aprovechar el enfoque que se le dio a la educación con el 2.0, en cuanto a tecnología y participación, pero inspirada por una nueva corriente de pensamiento que permite una inclusión nunca antes experimentada en el campo de la pedagogía y el aprendizaje.
David Pérez Diego Gómez
Reflexión
Los nuevos esquemas de educación 2.0 y 3.0 me parecen muy
interesantes ya que se deja que se forme una red entre los mismos estudiantes y
docentes para poder aprender entre ellos mismos cada uno aportando su conocimiento,
y así romper las barreras de aprender algo solo porque una persona o un libro
lo dice "que se hace de ese modo", pudiendo expresar tantas teorías nuevas y dándoles
oportunidad a los demás que aprendan de tu propio conocimiento y ayudándoles a
tener una educación de mayor calidad.
Aunque siento que la tecnología ha alcanzado el punto donde
puede hacer todo esto posible no todos tienen acceso a esta por lo que para que
alcance su auge la educación 2.0 y 3.0 es necesario extender los limitantes económicos
ya que las personas que más necesitan de una educación son las que menos
tienen, cuando se logre romper esta barrera se podrá aprovechar de estos
recursos al máximo.
En México tenemos que exigir este tipo de educación si
queremos ver un progreso, el gobierno no se ve influyente en adquirir este tipo
de cambio, más bien en sus planes a futuro no contemplan la educación 2.0 y 3.0
como un tema urgente a discutir y cuando ya sea muy tarde podríamos llegar a
ser un país atrasado en el nivel de educación por no acoplarnos a los cambios
que se están haciendo con las nuevas generaciones
.
.
César de la Barreda
Reflexión
Uno de los problemas más grandes que ha enfrentado nuestro país desde hace varios años es la educación. Gran porcentaje de niños y jóvenes de nuestro país no tienen la oportunidad de ir a la escuela debido a la desigualdad socio económica. Existen muchos niños que requieren de becas y ayuda económica para salir adelante, este es un problema fuerte también debido a que a muchos padres de familia les hace falta recibir educación. Gracias a la educación podríamos ser ciudadanos con principios éticos, erradicar la pobreza, reducir la violencia, entre otras cosas.
Por otro lado, el avance tecnológico ha sido inevitable a nivel global y aunque en los países potencia ya tiene gran avance, ha empezado a implementarse en nuestro país en el nivel educativo. Aunque cada vez son más los niños que obtienen becas para poder estudiar, también gran porcentaje de otros niños siguen trabajando en la calle o pidiendo dinero. Necesitamos personas docentes competentes, niños con ganas de estudiar y no sólo impartirles la educación escolar sino la educación en casa. Enseñarles valores para que lo impartan en sus vidas.
Con las educaciones 2.0 y 3.0, se ha logrado no solo un avance tecnológico sino que también ha progresado la calidad de la educación en varias escuelas
Y no solo en eso sino también en profesores y alumnos. Estas educaciones han logrado mayor interacción y entendimiento entre alumnos y profesores, al igual que aplicaciones, blogs, redes sociales y entre otros para promover la educación.
Es por eso que nosotros en nuestra actividad seleccionamos reciclaje y valores. La educación no sólo es uno de los problemas más grandes de México y el mundo, sino también el medio ambiente. Es por esto que en la actividad de nuestra propuesta les queremos enseñar la importancia de los valores mientras también aprenden la importancia del reciclaje para cuidar el medio ambiente.
Andrea Orozco Isais
Desde la raíz
Si ha habido una
constante en el mundo, incluso desde antes de la existencia de la humanidad, es
el cambio. Y esta constante, hoy en día, requiere de una adecuada adaptación
que permita al ser humano seguir adelante, y mejorándose a sí mismo con el paso
del tiempo.
La educación, sin duda
alguna, se ve inmersa en este cambio. Es imposible aplicar el mismo sistema
educativo que se usaba hace 30 años, o incluso hace 10. La Educación 2.0, y por
consiguiente la 3.0 presentan ya no solo una alternativa a la educación, sino
una necesidad urgente de la sociedad. Una sociedad que, debido a las recientes
problemáticas mundiales, requiere una mayor sensibilización en cuanto a
educación se refiere.
Las iniciativas están
presentes: los educadores se están adaptando a, y están implementando, las
nuevas tecnologías de información a su favor, creando clases con un mayor
impacto. De igual manera, universidades de todo el mundo están poniendo a
disposición de todos sus programas académicos mediante el internet, ofreciendo
desde el material didáctico más básico hasta cursos completos de ciencias
exactas. Este tipo de iniciativas están rompiendo las principales barreras de
la educación hoy en día, haciendo que esta llegue a todas partes del mundo
mediante un simple clic.
Creo que muchos de los
problemas sociales a nivel mundial se deben a una educación deficiente. Bien se
dice que a los problemas hay que atacarlos desde la raíz, y en este caso, la
raíz que se debe cuidar son los niños. Mediante la implementación de la Educación 2.0 y 3.0, los
niños son más conscientes de su entorno, mientras que se les otorga el
empoderamiento que se merecen, se hacen cargo de su propia educación, ya que se
les inspira a estar hambrientos de conocimiento y a querer aprender, a salir de
cuatro paredes que, en muchos casos, limitan su aprendizaje, a pesar de tener
el objetivo contrario.
Mediante actividades que
promuevan estos dos tipos de educación desde una temprana edad, se estaría
beneficiando de una enorme manera a la sociedad futura.
Joel Villalobos
Reflexión
La educación en México es solo uno de
tantos problemas. Sin embargo, a través de una educación de calidad y que, a la
vez, pueda ser impartida a un mucho mayor porcentaje de la población actual,
México podría atacar sus problemas desde un marco más preparado con la
participación de una ciudadanía preparada y educada capaz de razonar y proponer
soluciones o ideas de gran valor. Ahora bien, cuando se habla de educación de
calidad, se trata de una educación orientada a la vida actual y a las
problemáticas mencionadas anteriormente y no únicamente a la adquisición de
datos, hecho o habilidades técnicas que, si bien, pueden proporcionar una buena
idea sobre cómo funcionan las cosas actualmente en el ámbito profesional, son
apenas una aproximación burda.
Además, México debe romper o atravesar
ciertas barreras antes de incorporar modelos educativos como los descritos
anteriormente -la Educación 2.0 y 3.0-. La mayor de ellas siendo el cambio
cultural que debe suceder para que los alumnos puedan ser inmersos exitosamente
en un ambiente educativo en el cual ellos mismo son los que fijan sus metas,
aprender de otros alumnos y deben generar el conocimiento para compartirlo.
Actualmente se tiene la idea -muy enraizada a nuestro parecer- de que la
educación debe ser presencial y la única responsabilidad del alumno es asimilar
información.
Por otra parte, se debe reducir el número
de docentes o educadores que no utilizan las tecnologías de información, ya sea
por mero desinterés, o bien, por falta de conocimiento sobre cómo utilizarlas y
su posible alcance. Y, en mi opinión, este será el punto clave para que México
alcance exitosamente los modelos de Educación 2.0 y 3.0 y para ello se deberá
esperar a que la gran mayoría de los profesores pertenezcan a la aclamada “era
digital”. Es decir, este cambio se podrá dar, indiscutiblemente, dentro de unos
años cuando los profesores tengan el dominio de las tecnologías de información
que hoy tienen niños menores a 15 años. Pues, como bien menciona la literatura,
los alumnos son los más capaces de adaptarse y desarrollarse correctamente
dentro de dichos modelos.
Pablo Vera
Suscribirse a:
Entradas (Atom)